“Con una prosa franca, un tono amable y hasta amigable, sin golpes de efectos ni pompas narrativas, los cuentos de este volumen hunden sin piedad al lector en ese otro espacio de la cotidianidad donde se pueden esconder los más miserables comportamientos humanos. Potente libro de relatos de uno de los nuevos talentos presentados por La balandra.”
Alejandra Laurencich